Lo que parece una derrota puede ser tu mayor victoria
A veces, queremos ganar de una manera que sólo nos perjudica. Nos inmolamos en nuestro propio objetivo de no ceder porque pensamos que así ganamos. Nos mantenemos firmes en una decisión porque la consideramos justa sin percatarnos que estamos actuando desde el ego más absoluto. A veces, lo que puede parecer a priori una derrota a ojos propios y de extraños es en el fondo, la mayor de nuestras victorias.