Si él tuviese la más mínima duda de si le quieres, de si estás con otro, de por qué no quieres dormir con él o incluso, de si le has colgado una llamada cuando no es así, siempre te has devanado los sesos y has hecho lo indecible para aclarar la situación y que él volviese a tener las cosas claras respecto a tus sentimientos porque lo que más puede dolerte es que él sufra o piense cosas equivocadas. Jamás, cuando él te ha cuestionado o ha tenido dudas (cosa que no sucede mucho porque no le das motivos), jamás has montado en cólera con actitud infantil o te has cabreado (con motivo) porque dudaba de ti incluso en situaciones absurdas. En esos momentos, siempre has tenido empatía y paciencia, le has explicado las cosas y has sido tú la que has ido detrás para que él estuviese tranquilo.
Y ahora te pregunto: En circunstancias contrarias, cuando él te hace dudar (y lo hace y mucho), cuando sus actos demuestran que no le importas, que no tiene ni necesidad ni le apetece verte, cuando está más que evidente que tus cosas no le interesan por importantes que sean para ti mientras que tu pasas tus horas dedicadas a lo que es importante para él, mientras te ve y te siente sufrir porque tú tengas dudas, ¿cuántas veces él se ha preocupado de cómo te sentías? ¿cuántas veces ha ido a ti con amor, dulzura, empatía y preocupación de cómo te estuvieses sintiendo para explicarte que está preocupado por el trabajo, o enfadado, o simplemente que sabe que no es capaz de dar un paso adelante reconociendo su realidad y que lo carga contra ti (algo que si lo reconociese para ti ganaría esos puntos de hombre valiente que perdió hace mucho cuando volvió a comportarse con cólera y salidas de tono? ¿Cuántas veces ha ocurrido esto de su parte? Hecha cuentas y valora.
Porque recuerda, que él cuando está cansado y sin paciencia, cuando está cabreado, cuando algo no le cuadra, puede montar en cólera como energúmeno y decirte lo que piensa y se le pasa por la cabeza porque además, tú le provocas que se comporte así, tú le sacas de sus casillas… pero en el fondo lo hace porque sabe que contigo se puede expresar, que no tiene miedo a que te levantes y te vayas definitivamente de su lado, que no le amenazas con irte y le escuchas con amor dejándole expresarse y cuando ha acabado, le abrazas y le apoyas porque sabes que tiene tal mierda por dentro y que aunque no es contigo, no es capaz (o no quiere, esto ya lo comenté el otro día) enfrentarse a ello… Pero a él le encanta tenerte con la espada sobre la cabeza de la amenaza y el miedo a que le pierdes, a irse de tu lado, a que te dejará para así no tener que escuchar lo que sientes y piensas. Porque así ha crecido, porque es un hombre que ha aprendido que las mujeres están ahí para ser sus compañeras y sus todo, sin que sus vidas, lo que sientan y padezcan importe. Porque da igual que tú tengas médico, para mil cosas madruga pero no para llegar a tu importante cita; porque da igual que para ti unos zapatos sean importantes y te amoldes a los designios de sus numerosos eventos familiares de grupo endogámico, porque no importa nada de lo tuyo… solo estará agradable contigo para hablar de lo que a él le apetece y si no, te increpará que te tiene consentida, que eres una caprichosa, que le organizas la vida o que le repites las cosas y que tú eres quien le sacas de sus casillas.
Y si, pensarás si es el mismo hombre que defendía que cómo se comporte el otro no justifica un mal comportamiento propio, que las cosas con amor y comprensión se entienden mejor, que no podemos ser espejos y reflejar en el otro las cosas o que lo más importante del mundo es la justicia, porque él te prometió que era la persona más justa del mundo. Si, parece que es el mismo hombre el que aseguraba todo eso y el que ahora se comporta así.
Pero recuerda, al menos para ti, porque realmente es a la única que debe importarle esto: tú ya no discutes, tú ya no le insistes cuando quieres algo ni siquiera propones y haces tus planes y si a él le apetece hacer algo contigo, los cambias encantada sin decir nada, tú ya no buscas poder pasar una noche con él porque lo más que te puedes encontrar es que te diga “que no es lo apropiado” aunque por supuesto, tener sexo si lo es, tú ya no pretendes que él entienda que no has podido ni depilarte por estar enferma y él te lo sigue pidiendo (recuerda que si le pides algo tú a él eres una egoísta y una caprichosa), y que eres tú la que te pasas las mañanas despertando nuevamente llorando y ahora sí más que nunca, en silencio porque imaginas o esperas que si a él le importa cómo te sientes, te preguntará al menos y te escuchará con amor y comprensión.
No discutes, no organizas, no planeas, respetas sus espacios, os véis cuando él quiere (aunque a él le venga mejor decir lo contrario), eliges aquellas cosas importantes para ti que te gustaría tener su opinión sola porque ni una foto te contesta, le ensalzas las cosas positivas, sale de ti decirle cosas bellas y hablas de aquello que a él le gusta, cambias actitudes por él, haces lo que él necesita a planos muy íntimos porque te lo pide… ¿Te estás dando cuenta lo que obtienes de él? ¿Sabes que solo te regaña, te da migajas de su tiempo y encima es para pedir que hagas más, que cambies más, para reprocharte, para sacar de él la rabia que tiene dentro y que él no hace nada ni siquiera lo que prometió?
Y aún, con todo tu buen corazón, piensas en que llegue la hora que se despierte para llamarle, preguntarte con amor y que te de una respuesta que calme tu corazón. ¿En serio? ¿O sabes cómo actuará directamente y por eso no alargas el llamarle? ¿De verdad te compensa volver a vivir con miedo por un hombre? ¿No tuviste suficiente? ¿No era él el hombre que jamás permitiría que tuvieses miedo por un hombre y que jamás permitiría que un hombre te volviese a tratar mal o hacerte sufrir?
Venga, que eres muy inteligente, trabajadora, fuerte, luchadora y con dos cojones como siempre has dicho que tienes. ¿Qué más necesitas para darte cuenta? Haz tu vida, emprende tu camino y si a él le importas, luchará por ti igual que tu lo has hecho por él aunque con una cuarta parte, te sobraría pero quizás lo que importa y el hecho relevante y determinante es precisamente ese, que eres inteligente, independiente, luchadora y eso, como hombre arcaico y poco intelgiente emocional no le interesa nada porque repite patrón de padre machista que solo quiere una mujer silla al lado que esté a merced de sus designios a cambio de regalos o un nivel de vida económicamente alto pero tú estás muy lejos de eso, lo superaste con valentía cuando contabas con veintitantos y prometiste que jamás, venderías tu alma al diablo.
Ese hombre que siempre quisiste para ti, que te amase, te respetase, te admirase como a tú a él, seguro que llegará. Y ahora, a la pregunta que él te hizo hace poco de por qué atrajiste a un hombre como él… la respuesta es clara.
Sigue adelante, te lo mereces y ahora, más que nunca porque has conseguido dar un cambio alucinante a mejor y eso, es precisamente lo que le duele, que él no ha sido capaz de cambiar ni ápice de nada de en su vida y no soporta que tú si y le pica como agua hirviendo. Le has ayudado, le has apoyado pero no puedes encontrarte un ogro al otro lado cada vez que abres la boca, necesitas el mismo amor que tú le das y te lo mereces.
98Jorg
I must say you have very interesting content here.
Your page should go viral. You need initial traffic only.
How to get it? Search for: Etorofer’s strategies
Kelclenry
Albuterol By Mail Price Of Levitra Kamagra Dosis
Kelclenry
Pharmacy 365 viagra prescription Comprar Levitra Sin Receta En Madrid
ChasBync
Propecia 2mg online pharmacy Discount Acticin Drugs Real With Free Shipping Cod Only
Kennnusymn
Proscar Para La Alopecia Propecia buy viagra Can You Get High From Cephalexin
Kennnusymn
Amoxil 500mg Food buy viagra online Tadalfil 20mg
Nala
Te leo con ganas de llorar. Te he encontrado de casualidad, escribiendo una frase que medio define lo que siento en google. Es el segundo post que leo y me identifico con cada palabra que escribes. Pero, lo peor de todo,es que sigo aquí esperando, justificando sus acciones y pensando en como ayudarle a que se sienta bien y no tenga miedo de amar.
Me doy mucha pena y sigo.
Maria
Hola, Nala. Gracias por leerme. A ver, yo no soy sicóloga ni nada parecido. Yo solo escribo sobre lo que siento y percibo. Me equivoco muchísimo y vuelvo a intentarlo mil y una vez. Quizás eso también te sirva para darte permiso, para no ser tan dura contigo misma (lo digo por lo de «me doy mucha pena»). No seas tan dura contigo. Estás haciéndolo lo mejor que puedes, seguro. Y si así debe ser, aprendamos de cada paso y poco a poco… Yo sigo dándome cabezazos contra la misma pared justificandome en mil y un «está pasándolo mal»… Pero bueno… hago lo que puedo. Gracias de nuevo.